jueves, 26 de abril de 2012

sábado, 3 de diciembre de 2011

sábado, 2 de julio de 2011

El sistema educativo de El Salvador y su concepto de excelencia académica

Quiero Compartir con ustedes esta nota publicado por un profesor de informática que labora en una escuela cristiano católica.

Sin saber que la situación desconcertante con la que me encontraría. He aceptado el puesto por un diferencial de sueldo, por lo que tengo que resignarme obvio, debido a la situación que siempre nos agobia. Ahora bien, el punto va a lo siguiente:
Terminado ya mis evaluaciones y entregadas las notas, unos cuantos profesores guías de grado pidieron hablar conmigo. ¿La situación? Bueno, que tienen un par de “alumnos excelentes” que tienen una nota inferior a 10 en mi materia. Yo sutilmente le dije a la primer profesora, que lo más probable es que su examen no tuvo diez, por lo que su nota promedio debe ser inferior obviamente. Me recalcó varias veces que su estudiante es una “alumna excelente”, más yo le decía que claro, su nota es muy buena, solo que no es 10. Llegó a decir que la nota que yo le había colocado a la estudiante será ignorada y no se pondrá en su cuadro de notas, para poder dar su premiación de estímulo por su excelencia. Seguido esto, otra profesora madre (dícese a las hermanas que han hecho votos cristianos) me dijo que una alumna suya ha pagado y no aparece su nota correctamente en su cuadro de notas. No entendía en un principio, por lo que le dije, que probablemente no ha sido incluida en los cuadros de pagos y las personas en ese situación no he podido promediarle notas. Me dijo que sí ya lo había hecho y que su alumna también es excelente. ¿Joder no entiendo, pagó y su nota?………… Ha ya caigo, es excelente y paga, maiku se ha equivocado al pasar las notas…. por estas razones ella debe tener 10……
Finalmente, otra profesora me recalca la misma historia…. yo hostigado le menciono: “Mire, si no le parece adecuada la nota, haga la modificación y hágamelo saber”… me mencionó un poco molesta que no, no hay necesidad, que respetaba mi decisión…. La verdad que ahora estoy en problemas, por que haciendo lo correcto, mostrando que los alumnos tienen deficiencias, no he hecho la voluntad de la dirección. Todo aquel que paga, y tiene algunas buenas notas, debe tener 10.
Es así como ahora se quiere engañar a los padres de familia, que los jóvenes son excelentes, cuando tienen dificultades con operaciones aritméticas, raciocinio, análisis, memoria, etc. Como novato puedo comprender la vista que cae sobre mi persona. Pero no puedo fingir que es incorrecto hacer las cosas de esa manera. He puesto presión sobre los pupilos y ellos responden bien, pero ignoraba que aunque no adquieran todos los conocimientos, ellos deben tener una nota no meritoria, todo con tener muy felices a los padres de familia, con los cuales debo conversar y recalcar, el por qué no tienen 10. Los padres exigen que su nota sea la más alta, pero no son quienes comprenden que se necesita más esfuerzo que el que ya han hecho. Ahora tengo una presión sobre los hombros y lo más probable, deberé ser más flexible (eso si no me despiden ), con lo que los alumnos empezarán a tener un “ritmo suave”; ritmo que no se compara en lo más mínimo a las exigencias europeas o las que tiene japón donde adolescentes me superan en conocimiento.
Por eso llego a pensar, éstas son las causas por las que llegamos tan idiotas a la universidad. Hay de vosotros futuros profesionales, cada día la situación parece peor. Por ello es que la educación ha sido un pilar que se des quebraja en El Salvador.
Un día sueño que las escuelas cubran exigencias más serias, donde los jóvenes sientan la presión y vean las oportunidades, que saboreen lo verdaderos éxitos, tales que sólo se logran aumentando el esfuerzo y entrando en la realidad